Hay morning persons, y hay noctámbulos, pero en lo que todos coincidimos es en tardear.

Este delicioso término unificó los deseos colectivos de terminar un día pesado o empezar una larga noche.

Y encontramos un lugar perfecto, con un ambiente delicioso, y una ubicación envidiable, para satisfacer nuestras ganas de disfrutar la tarde (y la vida y el vino, y los cócteles, y la buena comida):

EL JW MARRIOTT

Ubicado en la 73 con 8, cerca a la zona G e incluso a la zona T, realmente un lugar central, que sirve de pre y post plan para cualquier día.

Lo mejor de este lugar, es que tiene muchas opciones que se ajustan al mood en el que uno esté; desde un restaurante asiático, hasta uno con pizzas al horno, pasando por un bar con muy buenos cócteles, y un restaurante 24 horas (perfecto para post-plan).

En esta oportunidad, estábamos en el mood de unos buenos vinos, y comidas pequeñas para compartir. Como queríamos relajarnos, decidimos hacernos en el Restaurante Circo, que cuenta con una gran terraza que ayudó a complacer nuestro antojo de olvidar las preocupaciones del día.

Entonces pedimos un buen vino en Circo y unas entraditas que nos trajeron de The Market, mientras veíamos el atardecer bogotano.

Acá hay opciones para todos, sangrías, cócteles de la casa, y clásicos como el margarita, el mojito y el Pink Lady.

Lo mejor del lugar, ademas del ambiente, son las pizzas hechas a la minuta en su famoso horno de piedra. Y por qué no decirlo, a precios justos e incluso amables para estar en un sitio de esta categoría que cuenta además con un excelente servicio.

No se pierdan además, su all you can eat de Fish & Meat los sábados y su Sunday & Monday Market.

Y ya entrados en gastos, una pasadita por su recomendadísimo Spa.